Inerttes está de vuelta. Tras un parón de cinco años, la banda gallega regresa a los escenarios con más fuerza que nunca y con un disco inédito, «RAIVA», listo para ver la luz. Sus miembros nos cuentan los motivos de su regreso, las lecciones aprendidas durante este tiempo y qué podemos esperar de esta nueva etapa, que arrancará con un concierto en La Fábrica de Chocolate de Vigo.
¿Por qué este parón de cinco años?
Veníamos de una gira de presentación de nuestro disco «Zona 16mm» que fue bastante larga y cansada. Justo después, nos metimos a grabar «RAIVA» en los estudios Neo con José Caballero. Pero antes de poder presentarlo, llegó la pandemia, y nos vimos obligados a parar. Fue entonces cuando nuestro bajista, Boli, anunció que dejaba la banda, así que dejamos el disco y el grupo en «stand by» hasta ahora.
¿Cuál es la motivación para regresar ahora?
En realidad, nunca sentimos que Inerttes hubiera terminado del todo. Antes que compañeros, somos amigos y siempre nos hemos seguido viendo. La banda siempre estuvo ahí, pero no contemplábamos la idea de seguir sin Boli. Con el tiempo, la perspectiva cambia y reunimos las ganas y la energía necesarias. Reclutamos a Javi (Chuelo) para que fuera el cuarto miembro de Inerttes y la cosa funcionó.
Tenéis un disco grabado, subido a Bandcamp, pero todavía inédito. ¿Lo publicaréis o preferís trabajar en cosas nuevas?
Sí, claro. Lo subiremos a todas las plataformas, igual que estamos haciendo con discos anteriores que todavía no habíamos publicado en sitios como Spotify. Hoy en día, cuanto más material ofrezcas, más posibilidades tienes de llegar a la gente. Pero también seguiremos componiendo y presentando nuevo material. Como diría Littos: «Como no sabemos qué vamos a hacer, podemos hacer cualquier cosa».
La banda llegó a alcanzar hitos muy altos, festivales por toda España y repercusión nacional. ¿Esa es la apuesta o buscáis algo más tranquilo en esta nueva etapa?
Todo lo que llegue será bienvenido, siempre que lo podamos disfrutar. Esta es una nueva etapa con las mismas aspiraciones de antes, pero sin presión. El parón nos dejó con un sabor agridulce, como si nos hubiera quedado algo pendiente. Ahora queremos saber hasta dónde podemos llegar y cuál será nuestro lugar en este reencuentro con la música.
¿Hay algo con lo que os hayáis quedado con las ganas y que ahora queráis volver a intentar?
No, en realidad no. Aunque a veces decimos cosas de broma, como tocar en el Wembley o que nos fiche una multinacional. Pero, ¡qué va! Paco Serén siempre nos dice que lo mejor de la música ya lo habíamos vivido sin saberlo. Por eso, hay que apreciar y disfrutar cada momento que llegue. Lo más importante del rock es poder vivirlo con tus amigos al lado.
¿Cómo ha cambiado la música desde que empezasteis? ¿Mucha diferencia?
Muchísima. Nosotros empezamos en 2004, muy jóvenes. El respeto por el músico era mayor antes, las condiciones, el apoyo, etc. Era todo más sencillo, a pesar de ser más «rudimentario». Ahora, hay muchas cosas alrededor de la música que hacen que la gente pierda la perspectiva. Es verdad que es más fácil llegar a la gente a través de las redes, pero la música no son las redes, ni los festivales que mezclan rock con reggaeton, ni hacerse un selfie con la banda de moda. La música es otra cosa, al menos para nosotros. Pero no queda otra, conocemos las reglas y jugaremos con ellas.
¿Y Vigo? ¿Es muy diferente la escena?
Vigo siempre ha sido cuna de músicos. En los 80 ya lo fue y cuando empezamos, había una corriente muy grande de bandas locales. Nos apoyábamos entre nosotros y también había más apoyo del Concello con iniciativas como los Castroconcertos o el Maketón de Los 40 Vigo. Éramos un montón de bandas con muchas oportunidades. Hoy en día sigue siendo una ciudad con inquietud musical, con salas programando a pesar de los obstáculos, y con músicos tratando de dinamizar la escena de la forma más honesta posible.
¿Qué podemos esperarnos del concierto el próximo 26 en La Fábrica de Chocolate?
Es un reencuentro que esperamos con muchas ganas, que llevamos tiempo preparando. Vamos a dejarnos todo para transmitir la energía y la fuerza que nos ha hecho retomar este proyecto. Tenemos toda la ilusión puesta en esta fecha, y esperamos que quede grabada para siempre.